Entrevista a Antonio Lozano, Capitán del Calasparra

"Mi mejor gol se lo metí al Real Murcia de Preciado"

Antonio Lozano es el capitán del Calasparra, uno de los equipos más jóvenes de la Tercera División. Esta temporada han sorprendido, sobre todo en la primera vuelta, donde incluso llegaron a rozar los puestos de play-off a pesar de tener como objetivo único la permanencia. El jugador se deja conocer más allá de los terrenos de juego en esta entrevista.

P - Sois de las plantillas más jóvenes de la Tercera División, ¿qué ventajas y qué inconvenientes puede llegar a tener ese detalle?

R - La mayor ventaja que podemos tener es la ambición y las ganas de los jugadores para intentar demostrar que están totalmente preparados para poder jugar en esta categoría, y el inconveniente puede ser la poca experiencia en momentos clave de la competición.

P - Como aficionado, ¿cuál es tu equipo de fútbol preferido? (Aparte del Calasparra)

R - Mi segundo equipo es el Atlético de Madrid. ¡Aunque os parezca raro que no sea del Madrid ni del Barcelona!

P - Tras demostrar esta temporada, sobre todo en la primera vuelta que podéis hacer frente a los más fuertes de la categoría, ¿el ascenso es el objetivo para la próxima campaña?

R - Para un club como el Calasparra se queda muy lejos la posibilidad de poder hacer un equipo con la intención de ascender de categoría, es un club humilde, y el objetivo será como el de este año mantener la categoría, y dentro de eso, claro está, intentar quedar en la mejor posición posible.

P - ¿Cuál es tu recuerdo más bonito desde que eres futbolista?

R - Recuerdos bonitos tengo muchos, muchos más que malos. Me llevo recuerdos muy buenos de muchos compañeros, entrenadores, directivos, aficionados….

P - Si te tuvieses que quedar con un gol tuyo, ¿cuál sería?

R - Me quedaría con uno que metí al Real Murcia, con Preciado de entrenador, por aquellos entonces en 2ª división en un amistoso de pretemporada, menudo zapatazo me salió desde fuera del área.

P - Normalmente los jugadores de Tercera División compaginan el fútbol o bien con un empleo o con estudios. ¿A qué te dedicas cuando no eres futbolista?

R - Trabajo en una oficina, para mí el trabajo es lo primero, y estando en el Calasparra tengo la posibilidad de poder llevar las dos cosas para adelante.

P - Si tuvieses que marcarte un objetivo personal para la próxima temporada, ¿cuál sería?

R - La próxima temporada no se qué será de mí, pero bueno, si tengo la suerte de poder seguir jugando al fútbol, me gustaría poder rodearme de gente como lo estoy esta temporada.

P - ¿Qué responsabilidad conlleva ser el capitán de tu equipo?

R - Ser el capitán de un equipo conlleva una gran responsabilidad. Lo más importante es intentar ayudar y apoyar a tus compañeros cuando lo pasan mal, la temporada se hace larga y hay momento en que la gente puede estar mejor o peor anímicamente, y ahí es cuando se agradece una ayuda…

P - ¿A qué compañero tuyo destacarías?

R - Pues destacaría a todos, del primero al último, por el grupo de gente humilde que se ha conseguido formar, tanto por parte de los jugadores, como entrenador, cuerpo técnico, directiva… Desde aquí quería aprovechar para dar las gracias a Julio, por el año que nos ha hecho pasar, creyendo en nosotros de principio a fin, tanto en los buenos como en los malos momentos, gracias por hacernos disfrutar en cada charla, entrenamiento, partido…

P - Poco tiene que ver el Calasparra de la primera vuelta, consiguiendo 28 puntos, con el Calasparra de la segunda vuelta. ¿A qué puede ser debido?

R - En primer lugar el Calasparra hizo una plantilla cuyo objetivo era la salvación y que no hemos visto peligrar en ningún momento, por lo tanto, objetivo cumplido. Pero bien es cierto que si en la primera vuelta demostramos que éramos un equipo capaz de plantarle cara a cualquiera, esta segunda vuelta hemos bajado muchísimo el nivel,  por alguna razón en los entrenamientos seguíamos exactamente igual que al principio, pero luego llegaban los partidos y unas veces mala suerte, otras errores nuestros, falta de concentración… Caímos en una dinámica mala de la que es difícil salir.